Gilles MONTSERRAT

GILLES MONTSERRAT, de Toulouse, Francia, estancia del 28 de diciembre 2013 al 9 de enero 2014.

Gilles Montserrat

En la falta de peces grandes y como cada año, comenzamos a navegar por los mares y océanos del mundo con un grupo de amigos en temporada navideéa. Este año y por 15 dí­as, dirección el norte de Costa Rica en la provincia de Guanacaste y más precisamente en Samara en el SAMARA FISHING TRIP de Stéphane Gaudichaud y su equipo (Nan, Rolando y Gaby).

Ya son 5 años que vinimos al sur del paí­s, con recuerdos inolvidables. Prometimos volver, cosa hecha.

Llegamos a Samara a pesar de un largo vuelo (11 horas ) entre Toulouse – Madrid y San José , así­ como 250 km de una ruta laboriosa (Panamericana ) entre San José y Samara (4h ) . La acogida fue perfecta al hotel El Rancho de la Playa donde nos instalamos con nuestras esposas durante toda la estancia. Stéphane es una persona que merece ser conocido por su amabilidad, su conocimiento en pesca y profesionalidad. Su flota se compone de 2 embarcaciones abiertas con placa nueva 150hp motor fuera de borda, con a bordo dos experimentados colaboradores Nan y Orlando con una eficiencia despiadada.

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Nuestra estancia se organiza en 4 dí­as de pesca en la costa y 4 dí­as en alta mar. El primer dÃía y desde las 7 de la mañana, embarcamos con Laurent y Pascual para una buena hora de navegación tomando la dirección de Cabo Blanco yendo a lo largo de las costas salvajes de la pení­nsula de Nicoya.

El GPS de Stéphane esta lleno de puntos luminosos. Nuestros 2 skippers conocen estos lugares de memoria. Llegados sobre zona, Stéphane nos anuncia que hay muchos peces en el sondeador sobre una cabeza de roca. Mis dos compañeros lanzan su Popper por orden de Stéphane, mientras que yo subo un Jig de 200G. El freno de mi Saltiga con trenza 80 lbs. estaba al méximo sabiendo que hay que sacar a estos grandes depredadores para evitar que se vayan al fondo de la roca por 40 m de profundidad.

Fallo mi primer pez, seguramente el cansancio debido a la diferencia de hora. Luego será un frenesí­ de tomas, peces Gallos de bello tamaño, Hureles del pací­fico, pagres, etc. mis compañeros se consagran extasiados, lanzando el poppers y alternando el modo de pesca. Las tomas se encadenan. Los dí­as son bien cumplidos de 11 a 12 horas de pesca y puedo decirle que el sueño le coge rápidamente a la caé­da de la tarde!

Una cosa, aquí­ todos los peces son liberados con respeto y se van de nuevo en su elemento. Por cierto habré unos dí­as menos buenos, pero nuestros mejores recuerdos serán los dos días de pesca en altamar a 30 millas de las costas de Samara. Habíamos encontrado restos flotantes, ni más ni menos « unos casilleros a langostas » o una boya gruesa de un buque de carga a merced de las corrientes. Un verdadero acuario alrededor de estos objetos. No estábamos solos y compartimos el pastel con otros barcos. Pero qué importa, habí­a para todo el mundo!

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A cada pasaje, las caéas de troleo ponen en marcha los tangons. Mientras que unos levantan las lí­neas de troleo, mis compañeros lanzan sus señuelos dando en el blanco a cada golpe sobre Dorados, Wahoo, pequeños Atunes amarillos y hasta un Rainbow. Los días pasan rápidamente a este ritmo desenfrenado.

 

Decidimos subir en Catalina sobre las dos grandes lí­neascaéas de troleo que traí­an un bello Atun negro. Desgraciadamente los tiburones se consagraron eufóricamente devorèndonos nuestras presas. No sería grato caer al agua en este sector!

Luego hubo un gran dí­a cuando Pascual, su caéa en forma de un arco, una caèa de 80 lbs. Carrete Stella 20 000, con un seéuelo para atún comprado el pasado verano en Ajaccio con el cual tomará un bello Marlin negro de 180kg. Afortunadamente que habí­amos añadido algunos dí­as antes una buena centena de metros de trenza. La suerte hace tambièn parte de la pesca. La bobina fue vaciada totalmente de sus 450 metros. NAN fuerte de su experiencia tomarè la caéa para colocarla delante del barco y para que nuestro compañero pueda recuperar rápidamente el méximo de trenza. El combate duraré las 2h 30, nuestro Pascual tendré los brazos y las manos tetanizados.

Samara es un destino multi- pesca, con muchas actividades para los acompañantes (explorar el manglar en kayak, paseos a caballo, senderismo, etc.) y por la noche, restaurantes, bares de ambiente en la playa bajo los cocoteros para degustar cócteles locales .

Costa Rica Adiós, acariciamos la dulce esperanza de volver y gracias de nuevo a SAMARA FISHING TRIP de Stéphane Gaudichaud por este viaje exitoso a la altura de nuestras expectativas. Así­ que si estás cansado de los inviernos rigurosos y un sin fin de problemas cotidianos, de noticias deprimentes.

Si necesita la luz del sol, el calor  sobre todo la pesca, entonces Samara es un gran destino.